¿HAS PERDIDO TUS DETALLES?

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Según estaba trabajando esta mañana, leía algo que me ha hecho reflexionar sobre el compromiso. Es la siguiente frase del experto en negociación  Max H. Bazerman: “Los que se centran más en vender en lugar de en negociar perderán oportunidades de averiguar los intereses de la otra parte y, como consecuencia, de crear valor”.

Entonces, se me fue la mente a una experiencia personal. Y es que hace un tiempo, participé en un proyecto en el que las expectativas jugaron una mala pasada a los líderes de aquella idea de negocio: quisieron vender tanto aquel cambio que, pienso sin darse cuenta, inflaron lo que la gente podría esperar de ello. Evidentemente, cuando el personal no obtuvo lo esperado, la confianza se desplomó, los equipos de desmotivaron y el compromiso se vio duramente golpeado.

Pero lo más interesante de la jugada – mala jugada – de la dirección del proyecto es que, en palabras de Bazerman, seguían “vendiendo” en vez de “negociando”. Es decir, ellos tenían tanta fe en las posibilidades de aquella idea que no fueron capaces de darse cuenta del alcance lo que su “sobreventa” había producido en sus equipos. Así que, en vez de rebajar el valor de la oferta prometida, escuchar a su gente, arrimarse a ellos para entender su perspectiva o compensarles de alguna manera, seguían insistiendo, tras reconocer algunos errores, en que el plan seguía siendo el mismo.

Pienso que la única manera de gestionar las expectativas de alguien, es conocerlas. Y la mejor forma de corregir una sobreventa, es tener la humildad de preguntar, escuchar y atender los intereses y necesidades de las personas involucradas. Al igual que no sirve de mucho ser un buen orador, sino tienes quien te escuche, no te servirá tener un buen proyecto si no tienes gente involucrada. Como diría Mark Twain, «si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo de mar libre y ancho». 

Una de las grandes enseñanzas que aprendí es que la gente siempre te ofrece feedback, aunque su feedback sea estar callado, ¡y eso es un gran feedback! Así que mejor negociar, e involucrar a la gente como ellos quieren ser involucrados, que vender la necesidad de que se comprometan, desde tu interés por su compromiso.

¿Has escuchado el término: Employees experience? Es un tema ligado a la experiencia pero de forma intangible, suele confundirse con un asunto de incentivos cuando con el Employee Experience se busca mejorar la experiencia de los trabajadores desde la entrevista, el proceso de selección y la capacitación, hasta el desarrollo de sus labores –tomando como referencia el inicio de sus actividades y cuando salen de la oficina-.

La suma de todo lo que vive el trabajador en la oficina afectará directamente sus sentimientos, actitudes y comportamientos. Por eso debes cuidar a tus colaboradores. La mejor experiencia tiene que ver con escucharlos, hacerlos partícipes y procurarles lo necesario para la ejecución de sus actividades, finalmente ellos son quienes cuidarán de tus clientes y proveedores.

Si quieres ser valorado por tus clientes, primero tienes que conquistar a tu cliente No. 1: el cliente interno (el trabajador).

Líderes que inspiran experiencias: Happy Employees Experience

En mi conferencia, “líderes que inspiran experiencias: happy employees experence”, me he enfocado a generar una plática de integración con el objetivo de que los líderes de las compañías conozcan las distintas estrategias que pueden emplear para generar un mejor vínculo y compromiso con los colaboradores.

Así como es de suma importancia saber la perspectiva del cliente respecto al producto o servicio que ofreces, es importante conocer la opinión del colaborador con respecto a cómo se siente en el ambiente laboral; nunca es bueno suponer, nadie sabe cómo enriquecer la experiencia del trabajador mejor que los propios trabajadores.

Claro que el cliente siempre va a ser prioridad para las empresas, cuando el objetivo es que consuma y nos recomiende; pero ahora mira a tu alrededor, date cuenta que todo ese proceso de planificación, logística, producción, gestión y demás, no sería posible sin personas comprometidas en su trabajo, porque efectivamente “cuando preparas los alimentos con amor” al comensal le sabe más rica la comida.

¿Cómo mejorar la experiencia de los trabajadores?

Si la experiencia es la suma de todas las interacciones que un empleado tiene con su empleador, tenemos que analizar la estructura y la cultura de la organización, conocer cómo el colaborador percibe a la empresa en general y su papel en la misma.

Más específicamente, la experiencia de los trabajadores estará influenciada por tres aspectos:

a) El entorno físico en el que trabajan

b) Las herramientas y tecnologías con las que cuentan

c) El compromiso organizacional con la salud y el éxito profesional

A continuación, te comparto una breve guía para mejorar la experiencia de los trabajadores:

Escuchar activamente a los profesionales

Como bien sabemos, es importante saber qué piensan y cómo se sienten los colaboradores en el ambiente laboral, no hay necesidad de adivinar si podemos preguntar directamente a la persona que nos interesan: nuestro equipo.

Involucrarlos en el diseño y desarrollo de los planes

Pensemos “con” y no “por” ellos; no necesitamos montarnos en un papel paternalista o de superioridad, recuerda que ser líder significa trabajar en equipo y tomar la mejor decisión con apoyo y en pro de todos.

Ganar agilidad y flexibilidad ante el cambio

Tú, tu equipo y la empresa, deben dar un salto cualitativo para adaptarse de manera exponencial a todos los cambios a los que se enfrentan hoy en día las organizaciones. Recuerda: cuando algo no es flexible es más fácil que se rompa.

Cuidar la relación con los colaboradores en todas sus fases

Analiza y cuida las experiencias del profesional durante todo su ciclo de relación con la empresa, no solo durante su etapa como trabajador, sino también en su etapa previa como candidato; habrá que escucharlo no solo como trabajador sino como una persona que tiene otros problemas más allá del trabajo que desempeña.

Diseñar planes de talento personalizados 

Hay que enamorar a los trabajadores como a los clientes. Al momento de diseñar estas experiencias de talento tengamos en cuenta que no es una cuestión de grandes inversiones económicas, sino de cultura de empresa: generar ambientes flexibles, fomentar el aprendizaje y las oportunidades profesionales o dotar a los trabajadores de libertad para la toma de decisiones, son algunos ejemplos que podemos poner en marcha para generar estas vivencias agradables.

Aprovechar la tecnología

La tecnología se ha convertido en una herramienta necesaria que nos proporciona esa agilidad y velocidad para superar con éxito los retos a los que nos enfrentamos. Estas soluciones tecnológicas, nos darán la capacidad de recopilar información, analizarla y personalizarla en función a las necesidades de cada colaborador.

Fomentar la innovación

Dejemos que los trabajadores sean creativos, innovadores y novedosos a la hora de ejecutar o proponer ideas. Tan solo hacerles saber que cuentan con esa libertad ofrece un enorme potencial para mejorar su satisfacción, compromiso y desempeño.

Implementar nuevas fórmulas de trabajo

La digitalización ha provocado la aparición de nuevas formas de trabajo, por ejemplo el home office. No es necesario que toda la oficina no se presente un día, pero si el trabajador lo necesita, ofrezcámosle la oportunidad de trabajar desde casa y así atenderá sus asuntos personales que necesite.

Teniendo una experiencia positiva de los trabajadores, es seguro que tendremos una experiencia positiva para el cliente.

Jeff Bezos es uno de los hombres más ricos del mundo, pero esa no es la parte más importante de esta historia, quiero contarte cómo es que obtuvo esa gran fortuna: 1 arriesgo , 2 entregó tiempo y dedicación, 3 invirtió dinero para hacer su sueño realidad y 4 aceptó reinventarse para emprender el cambio y forjar la vida que quería.

Por si no lo ubicas, Jeff Bezos es el fundador y director de Amazon. Él comenzó su carrera como ingeniero eléctrico, era evidente su interés por la informática y las facilidades que ofrece la tecnología; sacó provecho de sus conocimientos e interés para reinventarse y creó su primer negocio, la librería en línea llamada cadabra.com, un sitio que le abrió las puertas del e-commerce transformándose en el portal más importante para compra y venta por internet.

Esa gran idea de Jeff, de facilitar a las personas la compra de libros ha pasado de 2 mil visitantes diarios a millones de personas realizando compras desde la comodidad de su hogar. ¿Resolvió un problema de la sociedad? Sí, ¿cambió su vida? También, ¿valió la pena reinventarse? Te aseguro que su respuesta es sí.

Como te habrás dado cuenta, la vida está constantemente lanzando desafíos en nuestro camino, y esto aplica para todos, esto significa que nos encontramos con distintos momentos para reinventarnos y emprender el cambio, la diferencia está en quién se da cuenta y quién acepta el reto de reinventarse. Hay que verlo como una oportunidad, no como un temor que nos paraliza.

Los desafíos que te menciono pueden surgir cuando experimentamos grandes cambios, como dejar nuestro trabajo, terminar una relación, mudarnos a otro país o a un nuevo hogar, así como perder a un ser querido. Debes saber que si estás pasando por un cambio importante en tu vida te corresponde buscar y encontrar nuevas maneras de pensar y hacer las cosas, solo al arriesgar puedes alcanzar todo tu potencial.

Cada vez más las personas se atreven a dejar sus viejas y poco felices vidas, a cambio de reinventarse, basta con capacitarse para perseguir tus pasiones y encontrar un renovado entusiasmo por tu vida, créeme que esperar sentado la buena suerte no es la clave.

Para ayudarte a ubicarte en tu mejor momento, donde quiera que estés en tu vida, aquí tienes algunos pasos fáciles y consejos prácticos sobre cómo reinventarte a ti mismo. Antes de embarcarte en este viaje de auto-reinvención, asegúrate de tener todo lo necesario para que el viaje sea lo más fluido posible.

Estas son las tres palabras claves que te doy:

Resistencia

Los problemas y los obstáculos están garantizados; en el camino nos topamos con situaciones livianas o difíciles, ambas pueden desviarte del curso de tu rutina; lo importante es que aprendas de ello y nunca pierdas la concentración, después de todo siempre hay que levantarse.

Soporte

Aunque es importante que aprendas a confiar en ti mismo cuando enfrentas cualquier desafío, también es importante contar con un equipo de apoyo en el que puedas apoyarte para darte un empujón cuando las cosas se pongan demasiado difíciles, las personas en las que confías fácilmente pueden aconsejarte y corregirte cuando cometas errores.

No lo dudes, los grandes negocios vienen en pares: Bill Gates y Paul Allen, de Microsoft; Steve Jobs y Stephen Wozniac, de Apple; Larry Page y Serguéi Brin, de Google.

Autoconocimiento

Desarrolla una nueva imagen hecha a la medida de tu nueva meta. Recuerda que vale la pena para alejarte de esas viejas zonas de confort, hábitos, roles y autopercepciones. Al principio puede ser tan difícil como patear un vicio, pero una nueva imagen de ti mismo siempre te recordará por qué estás tratando de cambiar, manteniendo la vista hacia dónde vas.

Una vez que tengas bien definidos los pasos anteriores, dónde estás y a dónde quieres llegar, puedes comenzar tu viaje de reinvención.

Reinventarse y emprender el cambio es importante porque necesitamos adaptarnos a las nuevas exigencias del mundo moderno. Considera el hecho de que el acceso a los recursos es cada vez más fácil; el auge de las universidades en línea especializadas, las plataformas educativas y las comunidades de profesionales son un ejemplo de que la transferencia de conocimientos se ha simplificado. Al volverse asequibles, no solo nosotros podemos aprovecharlos sino millones de personas, por ello es necesario mantenernos en constante capacitación, para poder enfrentar el mundo y sus cambios.

Recuerda que algo que no es flexible es fácil que se rompa, eso incluye a los seres humanos.

Reinvéntate ahora que sientes que ya es momento.

Así como ya te he hablado sobre el liderazgo y de cómo ha cambiando con los años, así también las personas han modificado su forma de desarrollarse en el trabajo. Específicamente, la generación del milenio ha sido tema de discusión porque se han clasificado como un grupo de jóvenes, que aunque inconstantes, están llenos de mucha energía y de ganas de establecer sus propios proyectos, por lo que me he preguntado si los millennials están tomando en cuenta la parte del liderazgo, ¿confían en él?

Para responderme esta pregunta, tuve que investigar antes sus características:

Quiénes son

Los millennials son personas nacidas entre 1980 y 2000. Para ellos, entrar al mercado laboral ha sido duro pues los ha castigado en cierta forma la gran recesión mundial, es decir, mientras sus padres se beneficiaron de un periodo de crecimiento económico, con mejoras en salud, empleos y avances sociales, para las nuevas generaciones lograr trascender en su carrera y mantener sus finanzas estables ha sido un reto.

Quizá ese destino incierto que tienen para su futuro es lo que los ha motivado con gran ímpetu a enfrentar los desafíos que les pone la vida. Hay que admirarles esa pasión y empeño que ponen, siempre hacen todo lo posible por lograr sus metas y entonces los resultados son fenomenales.

Cuáles son sus valores

Los millennials han entrado al mercado laboral con esperanza, entusiasmo y muchas ideas en mente. Su manera de entender el mundo da sentido a un conjunto de expectativas, comportamientos y valores sociales que sobre todo conllevan a la libertad, la conciencia social y ambiental.

Para ellos, la libertad ha determinado su manera de escoger su presente. Han soltado poco a poco todo aquello que los ata: casa, trabajo fijo, tener una familia propia. En cambio, se interesan por lo que los hace sentirse felices aunque sea efímero: viajar, experiencias únicas, practicar distintas actividades y aprender de todo un poco.

Cuáles son sus preferencias

De la mano de sus valores están sus preferencias, este grupo de personas supo adaptarse a las nuevas tecnologías desde temprana edad, viven por disfrutar de las nuevas experiencias y prefieren siempre las actividades interactivas y emocionantes antes que la rutina.

En el aspecto laboral, los millennials no necesitan seguir un código de vestimenta, recuerda que proclaman la libertad y lo que llevan puesto no define sus cualidades y habilidades. ¿Les importa ser líderes? Realmente no es siempre su objetivo, solo si tienen o conocen a un buen líder logran confiar en el liderazgo.

Un líder que será digno de admirar para ellos es alguien que:

Cumple sus promesas

Es respetuoso

Confía en su equipo

Promueve la autonomía

Se acerca a los trabajadores

Fomenta la colaboración

Permite el desarrollo profesional

Brinda feedback

Y aquí un dato interesante, cuando la persona millennial ya se involucró en el mercado laboral y quiere ahora emprender su propio negocio, será un líder que tendrá como prioridad inspirar a los demás.

Qué expectativas laborales tienen

Hemos quedado en que los millennials en el aspecto laboral son o pueden ser excelentes líderes, porque son nativos digitales, personas abiertas a las oportunidades, independientes, curiosas, dinámicas, flexibles y multitareas.

Recién están comenzando a ocupar altos cargos, de hecho para el año 2020 conformarán una tercera parte de los profesionales, esta es una estadística a nivel mundial.

Aquí tomamos también en cuenta a los millennials que nunca han trabajado como jefes más que en su propia empresa. Es probable que desconozcan el sistema de trabajo en el que sus padres se desarrollaron y está bien cuando eso no ha sido su objetivo. De cualquier modo, sus expectativas van orientadas a lo mismo: potenciar las capacidades de ellos mismos y de los demás, están dispuestos a tomar cargos de liderazgo con mayor innovación, siendo idealistas y al mismo tiempo realistas.

No es el dinero su motor ni el reconocimiento asociado a puestos de liderazgo, lo que sí les interesa en el liderazgo es marcar alguna diferencia en el mundo y trascender, en vez de ofrecer grandes resultados financieros. El líder millennial promoverá horarios de trabajo cómodos y amenos, así como las decisiones compartidas; se vinculará más y mejor con las personas, incluso tienen la ventaja de usar a su favor la conectividad y la tecnología -que le permite estar conectado en horas precisas a distancias inimaginables-, logrando hacer negocios a nivel internacional.

Una vez que pude analizar a la generación del milenio y si confían o no en el liderazgo, pude reflexionar también sobre mi trabajo, el hecho de compartir aprendizajes y experiencias con organizaciones de diferentes sectores, en distintas ciudades y con valores y propósitos particulares, me ha permitido analizar a los equipos de trabajo y a las personas en esencia. Siempre me ha parecido un gusto especial sentarme y platicar con los demás, entonces he conocido distintas historias y preocupaciones.

Creo que para que los millennials logren desarrollar el liderazgo hay que retarlos, ellos tienen gran ímpetu por enfrentar nuevos desafíos, lo que les gusta lo hacen con pasión y hacen todo lo posible por lograrlo. El balance entre el trabajo y la vida personal siempre será uno de sus grandes retos.

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